¿Qué servicios nos prestan los humedales?

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Si bien los humedales sólo cubren alrededor de 12 millones de Km2 en el planeta, proporcionan el 40% de los servicios ecosistémicos que contribuyen al bienestar de las poblaciones locales y seres vivos en general.

Según la Convención de Ramsar, las funciones medioambientales o servicios ecosistémicos que brindan los humedales son tan diversas como relevantes, y van desde el control de inundaciones, recarga de napas subterráneas, estabilización de costas y protección contra marejadas, retención y exportación de sedimentos y nutrientes; hasta la mitigación del cambio climático, depuración de aguas, recreación y turismo, valor cultural, reservorio de diversidad biológica, entre otros.

Podemos agrupar estas funciones ecológicas en 3 categorías: productos, beneficios provenientes de regulación de ecosistemas y beneficios no materiales (servicios culturales) obtenidos de estos ecosistemas.

Suministro de servicios
Regulación de servicios
Servicios culturales
Productos obtenidos desde los ecosistemas
Beneficios obtenidos de los procesos de regulación de los ecosistemas
Beneficios no materiales obtenidos de los ecosistemas
– Alimento
– Agua potable
– Combustible
– Fibra vegetal
– Bioquímicos
– Recursos genéticos
– Regulación del clima
– Control de enfermedades
– Regulación del agua
– Polinización
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Fuente: Diseño del Inventario Nacional de Humedales y el Seguimiento Ambiental (MMA 2011)

¿Por qué son importantes los humedales?

Los humedales son ecosistemas acuáticos que cumplen un rol fundamental en la vida de los seres humanos. Además de poseer una enorme biodiversidad, cumplen múltiples funciones que son clave para enfrentar el cambio climático.

Entre otras cosas, actúan como esponjas naturales al absorber las precipitaciones o reducir las crecidas de ríos y arroyos, retrasando, la aparición de sequías; contribuyen a regular inundaciones; son filtros naturales que depuran el agua de contaminantes, al tiempo que almacenan, reciclan y procesan nutrientes. Al acumular el 30% del carbono generado en la Tierra, capturan 12 veces más CO2 que las selvas. Por este motivo su conservación es crucial y debe ser prioritaria.

¿Qué tipos de humedales tenemos en Chile?

Ramsar (1) define “humedales”, como, las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobre o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros (artículo 1 de la Convención).

Desde salares en el norte, ríos y lagos en el centro sur, hasta pantanos y turberas en la zona sur austral, la diversidad de humedales que existe en Chile es amplia debido a la extensión de nuestro territorio y la variedad de bioclimas. Una clasificación del año 2002 (Ramírez y colaboradores) reconoce 15 tipos de humedales naturales: 5 salinos (litorales, estuarios, marismas, albuferas y salares) y 10 dulceacuícolas: 4 de aguas corrientes (ríos, arroyos, bañados y oasis), 3 de aguas sin corriente (lagos, lagunas y charcos) y 3 asociados a anegamientos del suelo (pantanos, turberas y ñadis). Esta clasificación se complementa con otra, que distingue humedales según su vegetación.

(1) La Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional (Ramsar, Irán, 1971), es un tratado intergubernamental cuya misión es la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales y nacionales y gracias a la cooperación internacional, como contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo. Chile suscribió la Convención sobre los Humedales –o Convención de Ramsar- y la promulgó como Ley de la República mediante el Decreto Supremo N° 771 del Ministerio de Relaciones Exteriores, en el año 1981.